lunes, 5 de diciembre de 2011

Recuperé mi ser y en él pude descubrir que aquello que yo pensaba que me había estado hundiendo, se había intensificado de forma extraordinaria y al hacerlo me estaba convirtiendo en una nueva persona. Una mujer extremadamente sensible, profundamente idealista y por naturaleza luchadora. Dejaré libre mi estimada capacidad de amar, me he vuelto más exigente, mucho menos tolerante. No puedo ni quiero seguir financiando falsos amores y amistades comprometidas. No voy a sufrir más por creerme obligado a mantener ninguna mentira. Seguiré entregándome con honradez y desinteresado afán a repartir mi cariño entre todos aquellos que quieran acceder a mí. Seguiré, sí, pero con el tiempo voy a mantener sólo aquellas relaciones que se edifiquen como auténticas. Soy quien soy y mi forma de ser gustará a algunas persona, a otras no. Pero nunca más permitiré ser utilizada con fines egoístas, jamás dejaré que mi amor sea despreciado con la excusa del no aprecio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario