sábado, 16 de julio de 2011

Te miras al espejo y dices "Mírame. Soy un asco. Soy imperfecta. No soy como ninguna de esas chicas bonitas. Siempre hay algo malo conmigo. Soy horrible". Pero Dios te mira y él dice "¿Quien te dijo eso? Yo te hice. Yo te amo. Tu eres perfecta justo como eres, diseñada para una misión. Yo no te cambiaría nada".

No hay comentarios:

Publicar un comentario