sábado, 24 de septiembre de 2011


-Yo te prometo un para siempre, ¿tu me lo prometes?
-No lo se, eso es demasiado tiempo, todo puede cambiar y podemos acabar odiándonos. 
-Bueno, aunque te odie, si me necesitas ahi estaré.
 
-No lo creo... si me odias no me querrás ni ver...
 
-Pues cierro los ojos.
 
-Tampoco me querrás oír.
 
-Pues no te dejare que hables...
 
-¿Entonces?
 
-Te abrazaré y te diré... ¿Te acuerdas de aquella tarde que te prometí un para siempre? estaba hablando enserio.

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